El dispositivo Territorio Frontera [1]

“Frente a todo dispositivo, como por ejemplo las puertas de entrada al metro parisino, la pregunta incorrecta sería: «¿Para qué sirve?». Y la respuesta incorrecta en este caso preciso: «Para impedir el fraude». La pregunta correcta, materialista, la pregunta metafísico-crítica sería por el contrario: «¿Pero qué hace, qué operación lleva a cabo este dispositivo?. Y habrá que responder: «El dispositivo singulariza, separa los cuerpos fraudulentos de entre la masa indistinta de “usuarios” obligándolos a cierto movimiento de fácil ejecución (saltar por encima de las puertas o pasar justo detrás de un “usuario en regla”). De este modo, el dispositivo posibilita la existencia del predicado “defraudador”, es decir, que posibilita la existencia de determinado cuerpo en tanto que defraudador». Lo fundamental aquí es este en tanto que. O más exactamente el modo en que el dispositivo normaliza y escamotea el en tanto que, Pues el dispositivo cuenta con medios para difuminarse, para borrarse en el flujo de cuerpos que pasan por su interior, puesto que se apoya permanentemente en la continua actualización de la sumisión de los cuerpos a su funcionamiento, a su existencia admitida, cotidiana y definitiva. La instalación del dispositivo configura así el espacio de tal modo que esta configuración aparece en sí misma como en suspensión, como algo simplemente dado. De su carácter evidente se deriva el hecho de que aquello cuya existencia posibilita no se presente como materializado por él. De esta manera el dispositivo «puerta antifraude» realiza el predicado «defraudador» en lugar de impedir el fraude. El dispositivo produce en el plano de mayor materialidad un cuerpo dado como sujeto del predicado requerido [esta última frase en mayúsculas en el original].” Pg 92-93, Tiqqun

“Borders are there to be crossed. Their significance becomes obvious only when they are violated – and it says quite a lot about a society’s political and social climate when one sees what kind of border crossing a government tries to prevent.2” (Schneider, 2002)

“La representación cartográfica moderna y los dispositivos institucionales de la frontera como una línea —primero en Europa y, luego, globalizada a través del torbellino del colonialismo, el imperialismo y las luchas anticoloniales— han oscurecido, de algún modo, esta complejidad y nos han conducido a considerar a la frontera como algo literalmente marginal. Hoy, estamos siendo testigos de un profundo cambio en relación a esta cuestión. Tal como han observado muchos investigadores, la frontera se ha inscrito a sí misma en el centro de la experiencia contemporánea. Nos encontramos no solo frente a una multiplicación de diferentes tipos de fronteras sino también ante un resurgimiento de la profunda heterogeneidad del campo semántico de la frontera.” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 11)

“En el panorama político contemporáneo, según han comentado autores como Negri y Hardt [en Multitud], y otros, los poderes hegemónicos están recurriendo a usar o incluso promover estados de emergencia -en el sentido tradicional del término- para llevar a cabo políticas basadas en el estado de excepción -suspensión de derechos, ataques preventivos, guerra contra la inmigración clandestina y el terrorismo, etc-. La categoría de emergencia o proceso emergente, se viene extendiendo del ámbito de la biología en el que fue inicialmente identificado, al del arte, la arquitectura, las ciencias sociales o la política, tanto para interpretar procesos contemporáneos como para experimentar nuevas formas de producción de formas, acontecimientos o procesos de transformación social.” (Pérez de Lama, 2006, p. 123)

“[…] la línea de separación entre historia y prehistoria es al mismo tiempo la línea de separación entre espacio de la civilización (Europa) y espacio de la barbarie (los continentes ya colonizados o a punto de serlo). Sin embargo, esta frontera absoluta constituye para Hegel, el motor de la «historia universal» (de la Weltgeschichte), asegura su dinamismo bajo la forma de una lucha titánica de la historia contra la prehistoria; o de Europa, a través de sus Estados, contra los «pueblos sin historia»: es decir, la frontera se construye como absoluta precisamente para traspasarla. La expansión colonial se ve así inscrita en los presupuestos epistémicos mismos de la modernidad europea.”(Mezzadra, 2008, p. 18)

“[en Border Devices] “el sueño de un espacio totalmente fluido y atravesable es quizás la última utopía del siglo veinte”. El carácter liso que sería propio del espacio contemporáneo se disuelve ante una mirada más cercana. Uno de los resultados más inmediatos de los movimientos y de las interconexiones globales parece consistir más bien en una proliferación de los confines, sistemas de seguridad, checkpoints, fronteras físicas y virtuales. [...] Son confines convencionales y geográficos, abstractos y reales, asumidos como obvios y contestados. Una mirada de conjunto hacia esta combinación de flujos (de personas, mercancías, ideas...) y de restricciones sobre un territorio dado revela la complejidad de identidades individuales y colectivas que están, al mismo tiempo, construidas y fracturadas por la experiencia de atravesar los confines.”(Mezzadra, 2006, p. 89)

“La concepción del confín, y de la seca distinción entre interno y externo que ésta garantizaba, ha sido la condición que ha permitido que se formen unos determinados sistemas migratorios y una relativamente ordenada geografía de las migraciones internacionales.”(Mezzadra, 2006, p. 89)

“el problema de los confines de Europa es siempre coincidente con el de la organización política del espacio mundial.” (Balibar citado por Mezzadra, 2006, p. 90)

“The border is not a line. It is a space with depth to it. It is made of similar materials to those in cities but used differently. Inside the border, the rules are few but essential. All flows are strictly monitored and controlled. The border is a machine which tears apart everything that crosses it into separate, classifiable elements, only to put them back again together, somehow or another, when they exit. This applies to people, too, not just objects.” (Petti, 2019)

“...es posible desarrollar la idea de que la proliferación de los confines constituye el otro lado de la globalización, es decir, que la globalización no se caracteriza por la desaparición de los confines, sino más bien por la crisis de la conexión entre Estado y territorio.” (Mezzadra, 2006, p. 90)

“La tesis de [Gloria] Anzaldúa3 de que la frontera constituye un tercer espacio ha terminado nutriendo una verdadera y propia nueva ortodoxia en los border studies.”(Mezzadra, 2006, p. 91)

“Para analizar la metamorfosis de la frontera en el contexto de los procesos de globalización no es indispensable remitirse a la frontera entre EEUU y Méjico: precisamente Europa constituye un excelente caso de estudio. [...]. Es un régimen flexible y una geometría variable, que más que consolidar las murallas de una fortaleza y, por tanto, señalar una rígida línea de demarcación entre el adentro y el afuera, parece apuntar a gobernar un proceso de inclusión diferencial de los migrantes. El nuevo régimen de fronteras del que estoy hablando es un régimen estructuralmente híbrido de ejercicio de la soberanía, en cuya definición y en cuyo funcionamiento concurren los Estados nacionales, formaciones postnacionales como la Unión Europea, nuevos actores globales como la International Organization for Migration, sujetos privados como las compañías aéreas y Organizaciones No Gubernamentales con fines humanitarios.” (Mezzadra, 2006, p. 91)

“...la progresiva desterritorialización de los confines externos e internos de la polis europea vuelve discontinuo su espacio jurídico y plantea una soberanía compartida entre actores diferentes, tanto públicos como privados.” (Enrica Rigo citada por Mezzadra, 2006, p. 92)

“Más que a la construcción de los muros de una fortaleza, se ha asistido al despliegue de un sistema de diques, mecanismos de filtrado y gobierno selectivo de la movilidad. Análogamente a lo dicho a propósito del confín entre EEUU y Méjico, se puede afirmar que las políticas de control de los confines externos europeos han terminado por determinar un proceso activo de inclusión del trabajo migrante a través de su clandestinización.” (Mezzadra, 2006, p. 92)

“Las fronteras son un intento de limitar y privatizar la libertad de movimientos como derecho común. Es un lugar de relaciones de poder desiguales en el que nuestra identidad se negocia constantemente; en el que se aplica una selección entre quiénes son útiles y quiénes indeseables de acuerdo con las exigencias del mercado; en el que se asignan cuotas desiguales de riesgo a individuos, grupos y poblaciones diferentes. La retórica dominante nos habla de la necesidad de movilizar recursos para entablar una guerra global contra las formas no reguladas de globalización, y uno de los lugares de conflicto es la frontera como cercado regulador. El aparato de gestión militar posterior a la Guerra Fría provoca que cada año pierdan la vida muchos y muchas de quienes intentan atravesar las fronteras a pesar de los últimos avances técnicos en seguridad, vigilancia y control. Personas que se asfixian en containers, se ahogan en ríos y mares, explotan en campos minados, son tiroteadas por guardias fronterizos.” (Pullens, 2006, p. 95)

“En los talleres que organiza para responsables de políticas migratorias, la OIM afirma que no considera apropiado relacionar migración y terrorismo de forma demasiado estrecha ni pensarlos como una secuencia causa-efecto. Sin embargo, su parecer es que los sistemas y estructuras de control migratorio no deberían mantenerse al margen del marco de respuesta general.”4 (Pullens, 2006, p. 96)

“El mundo ha dado un giro significativo en lo que respecta a la gestión migratoria después del 11 de Septiembre, e, inconfundiblemente, se avanza hacia sistemas más sofisticados para gestionar los movimientos, incluyendo los movimientos hacia, dentro de y hacia fuera de las áreas de libre movimiento y fronteras abiertas” (Pullens, 2006, p. 98)

“… la OIM ha tenido que subcontratar empresas de seguridad multinacionales para gestionar los campos de detención. Una tendencia semejante a la que se observa en el sistema penitenciario en general, o comparable a los contratistas militares privados en Irak: eludiendo la responsabilidad de rendir cuentas públicamente, se observa una creciente indistinción entre las tareas policiales, las operaciones militares y los negocios empresariales. Y al igual que la migración es simple comercio para la mayoría de los traficantes de seres humanos, es también una industria creciente en la que las empresas multinacionales están listas para obtener grandes beneficios. Se puede hablar de un boom del mercado global de las bases de datos, lectores biométricos y otras nuevas tecnologías de control, de los flamantes juguetes en el campo de la vigilancia, y de la construcción y gestión de campos de detención y deportación. Mientras que el capital fluye libremente, el movimiento de la gente se restringe y la libertad de movimiento sigue siendo el privilegio de unos pocos.” (Pullens, 2006, p. 99)

“Las fronteras son entidades invisibles e intangibles y a este respecto Internet y las diversas redes de comunicación son el escenario de nuevas políticas fronterizas.5” (Schneider, 2001, ver pg)

“Today, the nature of borders is shifting; what might be called borderland is emerging. Borders are not just demarcation lines anymore, but are being reassigned to so-called ‘third’, ‘secure’ or ‘transit’ countries. Borders reach out along high-traffic lines such as interregional highways and other transport links, and deep into inner cities. Entire countries have become border areas.” (Schneider, 2002)

“The surveillance of the electronically equipped border by means of heat, infrared, radar and satellite technology has undergone a dramatic change in significance. Today’s borders are not so much about racist permission and refusal of entry as about user profiling. The ultimate aim of postmodern border management is above all the filtering of presumably useful from non-useful border crossers.” (Schneider, 2002)

“A border is always a matter of imagination. It appears as a feign condition that is supposed to limit mobility for a certain people and in a certain situation. Allegedly, a border marks a distinction: it may be visible to some, and to others not.” (Schneider, 2011)

“in order not to be rendered useless, a border needs to refuse any attempt to abstract from its latent ambiguity in pratical terms.” (Schneider, 2011)

“Fact is that borders are beyond control. But if it cannot prevent what it promises to hold off, what is then the function of the border? Obbviously, the illegalization of migration creates the conditions for the over-exploitation of migrant labor force on the informal markets of late capitalism.” (Schneider, 2011)

“In former times, it was all about imprisoning people somewhere in order to discipline them (in schools, the army, factories, hospitals). Nowadays people are monitored in real time practically everywhere. In all political, social and cultural fields networking techniques of control replace the former techniques of power exertion. Chip-cards, biometric systems, electronic collars control the access to proprietary and privileged areas. Borders are subjected to a special change of meaning in this context. At electronic frontiers and virtual borders everything is about matching user-profiles and instead of in- or exclusion: networking against one's will.” (Schneider & Lovink, 2001)

“[…] esta proliferación de fronteras, tal como hemos enfatizado, se encuentra profundamente implicada en el funcionamiento de nuevos dispositivos de desposesión y explotación, afirmamos que es, precisamente, desde este punto de vista que las luchas que giran en torno a las fronteras, y las prácticas de traducción que las atraviesan, pueden desempeñar un papel clave en la profundización del debate acerca de las políticas de lo común.” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 12)

“al tomar al muro como el icono paradigmático de las fronteras contemporáneas nos vemos llevados a un enfoque unilateral en la capacidad de exclusión de las fronteras.6” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 12)

“[…] las fronteras se han transformado en dispositivos fundamentales para su articulación. Las fronteras desempeñan un papel clave en la producción del heterogéneo tiempo y espacio del capitalismo global y poscolonial contemporáneo.” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 13)

“estamos convencidos de que la imagen ampliamente difundida por los estudios críticos recientes de la frontera como un muro, o como un dispositivo que sirve ante todo y principalmente para excluir, termina resultando engañosa. Aislar una sola función de la frontera no nos permite comprender la flexibilidad de esta institución. […] Sostenemos que las fronteras también constituyen dispositivos de inclusión que seleccionan y filtran hombres y mujeres así como diferentes formas de circulación, de formas no menos violentas que las empleadas en las medidas de exclusión.” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 25)

“Al mostrar los modos en los que las fronteras establecen múltiples puntos de control a lo largo de líneas clave y de geografías de riqueza y de poder, tratamos de ver cómo la inclusión se desarrolla en continuidad con la exclusión, y no en oposición a ella. En otras palabras, nos concentramos en la capacidad de jerarquización y estratificación de las fronteras, examinando su articulación con el capital y el poder político, ya coincidan con los límites territoriales de los Estados, ya existan dentro o más allá de ellos.” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 25-25)

“incluso el más físicamente intimidante de estos nuevos muros sirve para regular, más que para excluir, el trabajo migrante legal e ilegal», produciendo una zona de indistinción «entre la ley y la falta de ley que la producción flexible necesita» (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 26 Citando a Wendy Brown, 2008)

“Lejos de marcar la frontera lineal de la soberanía de Israel, el muro funciona como «una membrana que deja pasar ciertos flujos y bloquea otros», transformando todo el territorio palestino en una «zona de frontera»”7 (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 26-27 Citando a Petti, 2007)

“Las fronteras de los Territorios Ocupados no son para nada rígidas ni fijas; por el contrario, son elásticas y se encuentran en un proceso de formación constante. La frontera lineal, una abstracción cartográfica heredada de la espacialidad militar y política del Estado-nación, se ha astillado en una multitud de sinónimos temporales, transportables, desplegables y desmontables que expanden o restringen el territorio como quieren: «muros de separación», «murallas», «bloqueos», «cortes», «barricadas», «puestos de control», «zonas estériles», «zonas de seguridad especial», «zonas militares cerradas» y «zonas de la muerte»” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 27 Citando a Weizman, 2007)

“tanto las técnicas de poder que invisten la frontera como las prácticas y luchas sociales que se despliegan en torno a ella deben ser analizadas en relación con una serie de configuraciones de género y de raza que son múltiples e inestables, cuya producción y reproducción se encuentran a su vez fuertemente influidas por la frontera. Afirmar que la frontera desempeña un papel decisivo en la producción de la fuerza de trabajo como mercancía significa también sostener que las formas en las cuales los movimientos migratorios son controlados, filtrados y bloqueados por los regímenes de las fronteras tienen efectos más generales sobre la constitución política y jurídica de los mercados de trabajo y por ende, sobre las experiencias del trabajo vivo en general.” (Mezzadra & Neilson, 2013, Pg 41)

“En las fronteras resulta evidente la complicidad y articulación con la que actúan los gobiernos europeos y el poder corporativo -legal e ilegal- para alimentar e incrementar las ganancias millonarias que resultan de controlar a las personas migrantes. […] toda una industria de violencia y muerte se beneficia de vigilar, detener, encarcelar y deportar, traficar y esclavizar e incluso rescatar y asistir a quienes intentan atravesarlas.”8 (López, 2019, Pg 2)

“En las fronteras se hace evidente la renuncia de los Estados a su obligación de garantizar los derechos humanos. En ellas la ley es solo un instrumento para legitimar el racismo y el patriarcado, en ellas se sigue ejerciendo un poder colonial que divide a la humanidad en personas válidas y en cuerpos que se pueden explotar, desechar, violar y matar para mantener los intereses del capital. Las fronteras despojan de todos sus derechos a las personas migrantes y las dejan en total indefensión para que puedan ser usadas por el capital sin ningún costo. Y cuando la prioridad es el lucro, cuando controlar y vulnerar la vida de las personas migrantes es una fuente inagotable de riqueza y poder, los derechos humanos sobran, estorban, no importa cuántos tratados se hayan firmado, ni cuantos acuerdos se logren en Naciones Unidas.” (López, 2019, Pg 2)

“En 2005 se asentó la idea de impunidad en la frontera, algo que definiría las políticas de control migratorio en los siguientes años. La idea de que la protección del territorio estaba por encima del derecho a la vida de las comunidades migrantes se había introducido definitivamente en el imaginario social.” (Maleno, 2020, p.41)

“Como investigadora he abogado siempre porque la policía de control de fronteras (UCRIF) no se encargue de la identificación de las víctimas de esa lacra [la trata de seres humanos], ya que esto las sitúa en un marco legal vinculado a la migración; y he propuesto modelos, existentes en otros países, donde la lucha contra la trata está en un ámbito normativo vinculado a los derechos humanos.[...] [Marusia López-JASS Interregional-] «Se trata de usar la legislación y las instituciones para acallar a activistas que están denunciando violaciones de derechos humanos.» Hasta ahora he obviado esa realidad, pero lo cierto es que mi caso no es una anomalía del sistema ni un error; es algo organizado y forma parte de un entramado que se inserta en las propias políticas de persecución de defensoras de derechos humanos.” (Maleno, 2020, p.45)

“[otoño 2005] Al principio nadie quería creer lo que allí sucedía. Otro de los grandes pilares de las políticas de control migratorio ha sido la victoria del relato oficial del que se ha eliminado a las personas migrantes. Se trata de un discurso que ha permitido consolidar los espacios de impunidad en las fronteras.” (Maleno, 2020, p.50).

Notas:

[1] Nos parece importante entender un dispositivo a partir de Tiqqun. Fadaiat surge para desvelar cómo opera en un contexto concreto – El Estrecho de Gibraltar en 2004, la Frontera Sur en 2005 – un dispositivo. En este caso el dispositivo territorial que constituye las fronteras contemporáneas. Y para ello lo primero que define es el elemento resultante de la operación. El predicado de esta operación – siguiendo a Tiqqun – sería el «inmigrante ilegal». Sin este conjunto de filtros que la frontera opera, este predicado no existiría. ¿Qué sentido tiene crear la figura del inmigrante ilegal? Contar con un remanente de población con un acceso diferente a los derechos y recursos...

[2]Desde esta definición del dispositivo nos apoyamos en una serie abierta de textos - empezando por aquellos que formaban parte de la publicación de Fadaiat – para tratar de entender el desarrollo de este dispositivo. Sandro Mezzadra – que participó en Fadaiat y es uno de los principales expertos post-marxistas en los border studies – nos trae el concepto de “confín” para intentar salir de la dicotomía que nos propone el muro y que nos hace inasible este dispositivo. Recuperando a Hardt y Negri: “Los despliegues de la máquina imperial son definidos por toda una serie de características nuevas, tales como el territorio sin fronteras de sus actividades…”. (Hardt & Negri, 2000, p. 33). El Imperio no requiere de muros sino de un sistema de aperturas y cierres que implique diferentes regímenes de visibilidad en la frontera para que, en su acción, las fronteras sean invisibles.

[3] Aunque no sea materia de esta investigación, hemos aprovechado para introducir a varias investigaciones claves de los border studies como las de Gloria Alzandúa, Alessandro Petti, Eyal Weizman, Sandro Mezzadra o el propio Florian Schneider. Los border studies tienen sus orígenes en los años 80 y se convierten en herramientas fundamentales para los principales – al menos en cuanto a difusión – pensadores de nuestra contemporaneidad como Antonio Negri o Peter Sloterdijk. La idea del tercer espacio de Alzandúa permite introducir la cuestión de la soberanía y los estatus jurídicos en la frontera.

[4] Roy Pullens – que también fue parte de la publicación de Fadaiat – sitúa el marco de los cambios desarrollados tras el 11S y cómo esto sirve de estímulo para dotaciones millonarias a las industrias de seguridad, que se instalan como una parte indisociable de la gobernanza del Territorio Frontera. Años después Edward Snowden desveló el conjunto de transformaciones que supuso ese acontecimiento en la acción de la NSA hacia grandes conjuntos de población (Snowden, 2017 p. 216). Una de las periodistas que ayudó a difundir los documentos de Snowden, Laura Poitras, es también una de las creadoras- junto a Josh Begley - de “Best of luck with the wall” (2016), un documental sobre el muro que separa México y Estados Unidos.

[5] El trabajo de Florian Schneider es central, aparte de por sus acciones, por su capacidad por entender y comunicar elementos, como la participación futura del ciberespacio en el control de las políticas migratorias o cómo deviene este dispositivo a otros territorios con la generación de perfiles de usuario.

[6] Para seguir desvelando el dispositivo, Mezzadra recuerda que el muro como símbolo de la frontera es un fetiche y nos propone una entender que existe continuidad entre la inclusión y la exclusión. Y que constituye un elemento central para los mercados de trabajo del siglo XXI: “La libertad no es otra cosa que el correlato de la introducción de los dispositivos de seguridad. Un dispositivo de seguridad sólo puede funcionar bien con la condición de que se dé algo que es justamente la libertad, en el sentido moderno que [esta palabra] adopta en el siglo XVIII: ya no las franquicias y los privilegios asociados a una persona, sino la posibilidad de movimiento, desplazamiento, proceso de circulación de la gente y las cosas.” (Foucault, 2008b, p. 61).

[7] También muy sugerente la forma en que incorpora en su trabajo las aproximaciones al conflicto entre Israel y Palestina de Petti y Weizman con su concepción de la frontera como “membrana” o como elemento elástico. La frontera como una cuestión de ritmos. Esta concepción de la frontera hace aún más necesaria las cartografías críticas frente a la visión estática de los mapas políticos.

[8] Para completar este esbozo de dispositivo, Marussia López y Helena Maleno desarrollan las “otras” consecuencias que operan en el Territorio Frontera. La frontera no solo produce un estatus jurídico diferente para las personas cuando se adentran en los mercados laborales sino que ella misma se convierte en una industria. Una industria que no se somete a ningún estado de derecho ni que ha de rendir cuentas ante ninguna figura soberana.